miércoles, 20 de enero de 2016

BUZONES-DEL.RECUERDO

Rescatamos-a-tres-jugadores,de-diferentes-epocas,que-llegaron.A,Salta,y-que,nunca,pudieron,demostrar,sus,habilidades.Tipicas,situaciones,generadas,desde,las,mentes-depseudodirigentes-compradores,de-enormes,buzones-futboleros.


 Oscar Alberto Vijande
 Aunque pensándolo bien, no está nada mal tener una foto de un tipo que jugó sólo 5 partidos en la primera de Boca. Llegó para el Metropolitano 1982 y ya desde el vamos se sabía que venía a comer banco. Debutó oficialmente el 31 de agosto en el triunfo 1-0 en la Bombonera contra The Strongest de Bolivia por la Libertadores.
.Su carrera se había iniciado bajo los tres palos de Chacarita y posteriormente Huracán. Tras su errático paso por La Boca se lo pudo ver en Central Norte y Juventud Antoniana de Salta.Actualmente,regentea,un-restaurant.En-Juventud,nunca-pudo-quitarle-la-titularidad-al-legendario,Omar-Americo-Vargas.
 
 
 Gabriel-Cella Ruggeri
Cella Ruggeri tuvo su debut en la primera división del fútbol argentino con la camiseta de Independiente en 1997 y tomó importancia más por su apellido que por sus rendimientos futbolísticos. Por eso, al no ser tenido en cuenta en Avellaneda debió marcharse habiendo jugado tan sólo un encuentro.Antes había pasado por Central Córdoba (1996) en dónde anduvo realmente bien y llegó a ser un jugador importante en la categoría. Se le recuerda haberle roto el invicto luego de más de 500 minutos al arquero de Atlanta, Martín Herrera. Eso le valió una oferta del fútbol chileno, en donde anduvo realmente mal. Nuestros amigos de Cuadro de Honor lo definieron como un “delantero completamente desconocido que llegó a reforzar a Deportes Concepción a mediados de la primera rueda del año 1998. No se demoró mucho en mostrar su absoluta falta de habilidad, por lo que sólo tres semanas después de firmar y tras haber jugado sólo 107 minutos en 3 partidos (1 de titular) su contrato fue rescindido, lo que lo convierte en uno de los refuerzos más fugaces de nuestro fútbol”.Aflijido, volvió a su primer amor, ya que obviamente en Central Córdoba lo esperaron nuevamente con las puertas abiertas, pero como las segundas partes nunca fueron buenas no duró mucho allí, se desvinculó y viajó a la Capital para defender los colores de All Boys para luego pasar por Cipolletti (2001), lugar desde el que pegó el salto de calidad y viajó a asegurar el futuro al Viterbese de la tercera división italiana.



No obstante, tuvo un vertiginoso regreso a la A cuándo el recordado José Omar Pastoriza lo llamó para jugar en Chacarita Juniors (2002) junto a Bevacqua, Precone y Pedernera, entre otros.Apenas un par de goles (uno a River) no fueron suficientes para continuar en el Funebrero y otra vez se fue al “Charrúa” rosarino (2003).  Mudó sus conquistas al San José Oruro de Bolivia (2004), club en el que marcó tres goles en su debut pero que finalizó con cinco en total.En el 2004 viajó al sur para tratar de inflar las redes en Guillermo Brown de Puerto Madryn con Omar Ríos, Giustozzi, Samso y Vladimiro Bahl, pero unos meses después apareció jugando una vez más en la B Nacional para Juventud Antoniana, en donde despuntaban el vicio también Damián Felicia, José Valdivieso, Sergio Albornoz, Cristian Basualdo, Miguel Velarde, Gastón Coyette y Alex Rodríguez.
Pero sin la intención de frenar esta irregular carrera, más parecida a un ascensor, llena de progresos y cachetazos, firmó en el 2005 para Barracas Central en Primera C, institución en la que fue dejado libre a principios del 2006.


FEDERICO-ASTUDILLO

Centrodelantero tosco, voluntarioso y potente, o en el argot tribunero: equino. Algunos medios escritos lo presentaron como el segundo eslabón de un poderoso linaje de goleadores, dando por descontado que nos habíamos creído el tocúen de que su hermano Rodrigo era Alen Boksic como mínimo…Debutó en Talleres de Córdoba, Creídos de haber encontrado al nuevo Kempes, los dirigentes del Cartagonova Futbol Club se hicieron con sus servicios. En la Segunda División española disputó 13 partidos y marcó 2 goles,Su siguiente destino fue Chacarita, donde jugó pocos minutos de 10 partidos.
 
 Nunca más se lo vio en “Fútbol de Primera”,Se fue a otros países de América  Oriente Petrolero León de México. Volvió para jugar el Nacional B para Racing de Córdoba pero, aparte de pocos partidos, sólo cosecho puteadas de los hinchas, quienes no soportaban su gen Tallarín.Volvió a  Oriente Petrolero. Lo que siguió en su carrera fue un raid por diferentes equipos y catégorias con poco para destacar desde lo deportivo: 6 meses en Juventud Antoniana de Salta y 2 años en Sportivo Patria de Formosa del Argentino A. Un año y medio en Real Arroyo Seco del Argentino B y 6 meses en Central Córdoba, donde metió pelea con Pomelo Ribeca.
En los primeros días de 2011 se unió a Deportivo Italiano de Primera B y un año y medio después metió descenso al perder la promoción ante Central Córdoba. En julio de 2012 se sumó a La Emilia del Argentino B, donde continúa manejando El Avión de Lapa en el que se convirtió su carrera. Igualito al hermano (?). 
Diego Marcelo Nieves
No es noticia que muchos jugadores tengan una destacada trayectoria en divisiones inferiores y que luego carezcan de suerte al llegar a Primera División. El caso de Diego Nieves podría incluirse dentro de este tipo de jugadores.

Había comenzado su carrera en las juveniles de Ferro Carril Oeste y perteneciendo al equipo de Caballito estuvo en el plantel que disputó el segundo torneo sudamericano de Selecciones sub-16 disputado en Perú en 1986. El equipo argentino logró llegar a la fase final de cuatro selecciones pero quedó en el último lugar y no clasificó para el Mundial.
Después llegó a las inferiores de Argentinos Juniors, donde obtuvo títulos de la mano de José Pekerman y compartió plantel con Leonel Gancedo, Christian Dollberg y Leonardo Asencio, entre los mas destacados que llegaron a Primera.
Su momento de gloria en el Bicho se dio el 1º de octubre de 1991. Por la primera fase de la Supercopa, el equipo de La Paternal enfrentó como local al Santos Fútbol Club de Brasil en el estadio de Ferro. Con Carlos Goyén, Fernando Batista y Carlos Javier Mac Allister suspendidos para torneos internacionales por la recordada Batalla del Centenario, César Mendoza, Héctor Cejas y Diego Nieves tuvieron la responsabilidad de suplantarlos.
Argentinos alineó a César Mendoza; Héctor Cejas, Fernando Cáceres, Osvaldo Rodríguez y Diego Nieves; Walter Zermattén, Leonel Gancedo, Diego Cagna y Christian Trapasso; Enrique Sánchez y Antonio Vidal González. En el entretiempo, Cristian Traverso (también debutó en Primera aquella noche) reemplazó a Cáceres y a los seis minutos del complemento el arquero nacido en Zambia, Efford Chabala, ingresó por el lesionado Mendoza en el arco, jugando así sus únicos 39 minutos en Argentinos Juniors. El técnico de aquel equipo era José Yudica. Santos ganó el partido 2 a 1. En el desquite jugado en Brasil el marcador finalizó con empate en cero y Santos pasó a la siguiente ronda.
A mediados de 1992 fue dejado en libertado de acción y pasó a Sportivo Desamparados de San Juan. Luego tuvo su momento en el exterior, jugando algunos meses durante el primer semestre de 1993 para el Étoilé Carouge de Suiza, filial del Servette, en Segunda División. Más tarde, al volver a Argentina, jugó en Rivadavia de Necochea y General Belgrano de Santa Rosa, La Pampa. En 1995 volvió al fútbol de AFA al fichar para Defensores de Belgrano y finalizó su carrera en 1997 en Juventud Antoniana de Salta.
Quizás un común denominador de grandes figuras en inferiores, con pasado por selecciones nacionales juveniles, pero que no logran asentarse en la máxima categoría de nuestro fútbol.
(Publicado originalmente en “¿Te Acordás Bicho?“)

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