Con angustia, venció por 2-1 a Juventud Antoniana de Salta y sacó más ventaja en la Zona 3.
EL SANTO sumó su tercer derrota consecutiva, Coleoni no puede controlar al grupo el equipo pudo haberse traido un punto pero otra vez sufrio la flacides mental y animica que ya nos tiene acostumbrado.
No hubo lujos. Fue el partido que tenía que ser por todo lo que estaba en juego. Lo ganó Desamparados 2-1 por convicción, por entrega y por actitud. Se le complicó mal contra Juventud Antoniana de Salta porque no supo liquidarlo en su mejor momento (los primeros 20' de juego) y luego, a puro coraje, lo sacó a flote con otra pilcha: la del overol. Ahora, la punta de la Zona 3 del Argentino A es propiedad privada de Sportivo Desamparados que con 4 puntos de luz sobre el resto, sigue afirmándose en los peldaños de la ilusión.
No pudo ser mejor el comienzo sanjuanino porque antes de los 10' ya ganaba. A los 8', Juan Sosa cabeceó al gol un centro desde la izquierda. Antoniana sintió el golpe y dio ventajas. Sportivo no lo supo aprovechar y a los 15' ya dio síntomas de complicaciones defensivas cuando Pelayes tuvo que exigirse ante Gutiérrez tras un centro sencillo de Antoniana. El partido empezó a emparejarse peligrosamente para Desamparados. Aunque así y todo generó ocasiones como para duplicar su ventaja. Arrigo, en dos ocasiones, no pudo con Campi. Luego eso se lamentaría porque a los 31', en una jugada que comenzó con una infracción sobre Nuñez que el árbitro no cobró, Antoniana atacó por la izquierda, Gutiérrez ganó la espalda de Ceballos y le sirvió el gol a Vargas que entró solo por el otro sector. 1-1, baldazo de agua fría en Puyuta. Pero Sportivo se sacudió y a los 44', Arrigo tuvo la más clara tras una habilitación del "Peti" pero definió afuera.
En la segunda parte, Sportivo fue un manojo de ansiedades. Eso le cerró los caminos y casi le cuesta el partido porque empezó a desdibujarse. Magistretti intentó con cambios pero la solución fue a medias. Poco a poco y contra el tiempo, Sportivo fue entrando en un terreno sin luces. Parecía que Antoniana se llevaba el punto de San Juan hasta que el coraje de los hermanos Ceballos alcanzó para desequilibrar las cuentas. Lucas ganó, apuró el paso, metió el centro y encontró en la cabeza de su hermano Santiago, la llave del triunfo. Iban 37' y Desamparados por fin lo logró. Ahora, la punta es propiedad privada de Sportivo. Eso, nadie se lo regaló.
Fuente Diario de Cuyo
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