lunes, 11 de junio de 2012

EL SANTO EN EL CONSULTORIO




Juventud Antoniana concibió en el Argentino A, “el infierno” para hinchas y dirigentes, como algo pasajero, según supo decir algun dirigente que soñó con un club de copas, en 2012. Pero lo de la Copa Argentina, duró poco y pensando en el Argentino A, ¿Se pueden prometer ascensos porque sí confiando en lo impredecible del fútbol?. 



En estas tres temporadas del Argen­tino A, se armaron planteles liderados por estrellas o los supuestos mejores de la categoría, perdiéndose de vista que los planteles quedaban descompensados, pese a la gran inversión. La diversidad de criterio fue tan variada como el perfil de los DT –y la relación de sus características–, pero el final fue el mismo durante tres temporadas: fuera de la chance de ascenso directo y hasta de promoción, y con un mix entre foráneos y los jugadores propios llamados de urgencia.
De los 14 jugadores promedio que llegaron por temporada, apenas Acosta, Peirone, Perillo; Antonelli y Rinaudo tuvieron una seria gravitación. Fue una cifra lapidaria, como las paradojas que se dieron. Llegaron goleadores, pero Coleoni, Solari Cuadrado y hasta Delfino no tuvieron carrileros, porque Mariano Miro fue un invento, ni tampoco estrategas cuando el Betito Acosta quedaba ausente por lesión del primer equipo. 
En esta temporada, se fueron Antonelli y Rinaudo, llegó el Yaya Alvarez y Aldecoa que nunca rindieron.  El “5” de  fue al banco al segundo partido y se  tuvo que reinventar porque se lesionó el Poro Dominguez y Emanuel Gimenez bajo el rendimiento. Demasiado tarde se reemplazó a Cuadrado, error repetitivo en la conducción directiva. El segundo tramo del torneo fue caotico porque el equipo estuvo varios meses para ganar un partido.  Cuando llegó Delfino, que aun espera cobrar la deuda, trató de enderesar el barco, pero ya los marineros,mal preparados fisicamente,  no tenían piernas.  Por esas cosas del fútbol Juventud quedó a un pasito de clasificar a la zona campeonato,pero no le pudo ganar a los suplentes de Crucero del Norte. En la revalida El Santo se clasificó de casualidad enla cuarta colocación llegó a los play off despidiendose en la primera llave ante Juv. Universitario de San Luis con el que empato en Salta y en la ciudad puntana. 




Amén de las carencias de los últimos tres planteles, de la falta de determinación de los jugadores y de los planes de juego de los DT en varias finales, se ve algo de luz.Delfino llegó con la temporada en marcha, rearmó el equipo con muchos del club (hubo hasta Tres titulares), lo clasificó en la revalida, pero al final se quedó fuera de todo. Se busca la continuidad y se ges­tiona el armado del equipo, ¿con base propia?.
“Juventud es más grande afuera que adentro”, supo decir un antecesor de Cuadrado. Revertirlo llevará tiempo y obligará a aprender del fracaso. Es lo necesario para poder sostener un proyecto. 
Mientras la CD escucha la propuesta de Mera y sueña con plasmar el Predio cercano al Aeropuerto y cuando el resto de los rivales, ya tiene base para arrancar la pretemporada, en la Lerma aun no se eligió el entrenador, ¿algunos jugadores pueden servir de cara al futuro o no?, nadie responde. En tanto los pibes del anual buscan ganarse el corazón de algun directivo para jugar el Argentino,"A". Muchachos no podemos fallar más, si arriesgamos con los pibes podemos peliar el descenso, se escucho decir en la charla del Consejo de Fútbol. Existen pibes capacitados y pibes un poco "verdes" para el desafió.
Ahondar en quienes son los culpables de esto creo que ya no sirve, hablaremos de Gonzalez para atrás e igualmente no solucionamos lo más importante, el futuro. Igualmente la memoria debe quedar instalada.
 El Santo tiene que moverse porque si arranca tarde el trabajo volverá a pecar. 14 años sin vueltas es demasiado Juventud tiene que armar un equipo para campeonar, dentro de la cantera tiene material para lograrlo, dependerá de la conducción y de lo que determine el Consejo de Fútbol.   EL HINCHA QUIERE EL CAMPEONATO, EL SOCIO SUEÑA CON EL PREDIO, FALTA SABER QUE QUIERE LA DIRIGENCIA.  


No hay comentarios: