domingo, 15 de marzo de 2009

Bochornoso final en Santiago del Estero



El partido entre Central Córdoba y Juventud Antoniana de Salta tuvo un final inesperado y tumultuoso. Todo se inició tras el empate de Central en tiempo de descuento. Los salteños, al parecer, no se bancaron la situación y ante la primera “cargada” recibida por parte de los hinchas locales ubicados en la platea alta, respondieron con gestos obscenos. Cánova, que iba camino a los vestuarios, cruzó insultos con uno de los utileros de Antoniana por esta situación, e inmediatamente recibió como respuesta un empujón de parte del número 17, José Pacini. Ahí se armó el tumulto, porque Benito Montalvo, que estaba cerca del entrenador “ferroviario”, saltó en su defensa; y lo propio hicieron otros jugadores e integrantes del cuerpo técnico salteño. La Policía intentó frenar a los exaltados, pero no pudo. A todo esto, el árbitro sanjuanino Raúl Lemos, tomó distancia y observó atentamente la “triste imagen” del final. Por ahí se lo vio reclamar airadamente al rudo volante central Pablo Añaños, también al golero José Luis Campi, quien perdió la línea e intentó agredir a alguien llevándose a todos por delante. Por suerte todo quedó ahí.

Ya en zona de camarines, los salteños denunciaron que “allegados” del club local ingresaron al campo de juego a golpear a los jugadores visitantes; aunque en realidad se quejaban más por los seis minutos de descuento que otorgó el juez sanjuanino, y por el empate de Central que -según ellos- llegó casi a los 8 minutos del tiempo adicional. Dijeron que harían la denuncia en la Policía por los golpes recibidos, aunque a todos se los vio salir en perfecta condición a la hora de subirse al micro.

Mientras tanto, el juez Raúl Lemos realizó el informe y dijo que lo enviará al Consejo Federal para que allí se determine la cuestión. Por lo pronto, no expulsó a ningún jugador, pese a que varios tuvieron que ver con el bochornoso final.

Habrá que ver qué es lo que escribió el sanjuanino en su informe, habida cuenta que no hace mucho Central sufrió un duro castigo por cuestiones “extrafutbolísticas”.

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