martes, 4 de noviembre de 2008
Toco la Banda y gano 3a2
Juventud Antoniana lo venció 3 a 2. Con la derrota, el equipo puntano dejó la punta de su zona en manos de Central Córdoba de Santiago del Estero.
Navarro, Cirillo y Medina convirtieron los goles del equipo santo. Mientras que Matías Quiroga hizo las dos conquistas de los puntanos.
Desde el minuto inicial del primer tiempo se vio que el dueño de casa quería ser el actor principal de la película y le tiró un papel de reparto a un Juventud que nunca le pudo encontrar la vuelta al partido.
Antoniana se paró con una línea de tres en el fondo. Cuatro volantes. Un enganche. Y dos delanteros. Con ese dibujo táctico, el local, pobló la zona de gestación y con Matías Rinaudo como abanderado comenzó a manejar los hilos del partido.
Antoniana ganó la pulseada de los volantes. El DT Coleoni se dio cuenta que el negocio estaba por las bandas. En ese sector, Rinaudo y Medina fueron más que Garraza y Lucero. Ahí comenzó a inclinar la balanza el elenco del norte. Las agujas del reloj corrían y a ningún jugador del “Juve” se le caía una idea. Fue un equipo largo, que careció de un nexo que comunicara el mediocampo con los hombres de arriba.
Era tal la superioridad de Antoniana que el gol no tardó en llegar. Una jugada de Rinaudo que tapó de forma extraordinaria Mulieri, pero el rebote le quedó a Navarro, que puso el 1 a 0. La justicia había llegado a Salta.En el mejor momento de los locales, apareció Matías Quiroga para encarar por el callejón del medio y, cuando salió Campi, la tocó suave al palo más lejano para decretar el 1 a 1. Todo hacía presagiar que el empate iba a ser el resultado final de la etapa inicial, pero no fue así. Apareció nuevamente Rinaudo para habilitar a Cirillo, que de cabeza y prácticamente abajo del arco, sentenció a un indefenso Mulieri. 2 a 1 para Antoniana y de esta manera volvió la justicia, ya que Juventud no había hecho nada para estar empatando. Todo el gasto fue del local.
El complemento
Antoniana salió con todo. En los primeros cinco minutos ya había creado un par de situaciones muy claras para marcar. Y a los 7’ llegó el tercer gol. Un centro desde la derecha para que Medina, de palomita, pusiera el 3 a 1. Parecía partido liquidado. Pero Juventud tenía el as en la manga: Matías Quiroga. El “Chiquito” hizo una doble pared con Landa Garza y marcó el segundo gol del “Juve” y el segundo de su cosecha personal en la tarde noche salteña.
Juventud se dio cuenta que podía y se fue con todo al ataque. Gerardo Quiroga movió el banco. Adentro Rivero. Afuera Ferrer. Más tarde saltó a la cancha Cura por Uranga, pero los cambios de nombres en nada modificaron el trámite del partido. Juventud fue todo corazón, pero por momentos se olvidó de algo muy importante: jugar. Y de esto se trata el fútbol.
Por su parte, Antoniana de contra pudo haber liquidado el pleito, pero las grandes intervenciones de Mulieri y la mala puntería de los delanteros salteños dejaron con vida a Juventud hasta el último instante, pero ayer no fue la mejor versión del “Juve”, que jugó mal y perdió bien.
Juventud se viene de Salta con las manos vacías. Ayer se encontró con un rival que lo superó en todas las líneas. Juventud perdió, pero dejó algo positivo: fue a un estadio difícil y le jugó de igual a igual a uno de los rivales de mayor presupuesto.
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