Una multitud de hinchas copó el santuario, alento y festejo el 3a1 frente al descendido 9 de julio de Rafaela. Antonelli, Ermini y Rinaudo los goles del Santo que no logró la clasificación porque en Córdoba Racing de Nueva Italia igualó 1a1 y porque en San Luis el Dep Maipu dió el batacazo 2a1 frente a Universitario. El Santo soño despierto en el PT Cuando ganaba y clasificaba, después, llegaron las malas noticias.
Juventud mostró que fue un equipo superior al visitante, pero a lo largo del torneo no supo, encarrilar su rumbo por los groseros errores de la CD de fútbol que pese a cambiar tres veces de entrenadores, nunca supo ordenar el ajetreado vestuario de la Lerma.
El santo lideró en el primer tramo con Monzón, pero en tres semanas dilapido una enorme ventaja en la tabla y terminó despidiendo al Moncho, para reordenarse con el Viejo Indió Solari que pese a todos los pergaminos, terminó cediendo ante el grueso de jugadores que destituyeron al DT.
Ya en la revalida y con recorte presupuestario, la directiva cometió un viejo pecado de los procesos. Incluir un DT de la casa, pero bajo estrictas normativas. Cuadrado se sentó en el Banco para sumar experiencia y para pregonar que apostaría por los pibes. Su producción en cuanto a suma de puntos fue buena, pero no suficiente para que el equipo clasifique.
Las normativas de freesar a jugadores importantes con la escusa de que no rindieron, llevaron a este triste final. Porque nunca la CD de fútbol encontró un pibe de inferiores superior a lo que pueden dar Ortiz o Cantoro, dos jugadores importantes para cualquier equipo con COMISION DE FUTBOL IDONEA, A DIFERENCIA ESTA.
Sin Cantoro ni Ortiz, el Dt se las ingenio para sumar puntos, pero cuando tenia el plantel diezmado por lesiones y suspensiones y en un duelo clave ante Crucero, no aceptó apostar por la jerarquía de jugadores de categoría y termino perdiendo puntos por la inmadurez de pibes inexpertos que despilfarraron situaciones de gol. Y entonces, se venia venir la eliminación, y aparecían las voces tratando de culpabilizar a los jugadores.
Fin de un proceso lleno de fracazos rotundos, ya no fue por un gol, ni por un penal ni por un arbitraje, el final llegó antes por que la directiva nunca supo manejarse con criterio, deambulo por AFA, cuestionando a Grondona, criticando al Consejo Federal y al reglamento. Esta directiva llegó con el equipo en el Nacional B y puede dejarlo una categoría más abajo. Solucionó muchos problemas económicos pero en lo deportivo, volvió a repetir. Juventud terminó ganandole 3a1 a un equipo descendido, su gente, ni si quiera quizó pugnar por alguna camiseta. Los socios hacian las cuentas, intercambiaban telefonos y prometián unidad. El hincha antoniano se retiro del estadio en silencio, algunos rezongaban, otros lloraban y ese canto de la Nº1 que instaba a volver a soñar, pero a partir de agosto.
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