Volvieron a salir a la luz antiguas bombas de humo, azul blancas y marrones. volvieron a decir que tienen pensado vender el estadio Honorato Pistoia. Volvieron a decir que el terreno de Catamarca y los de Ceferino se negocian.La Asamblea del 7 de abril sera testigo de muchísimas propuestas o quizás el principio del engrandecimiento del más grande. Esperamos escuchar ofertas serias.De lo contrario, llegaremos a los 100 años jugando en casa.
La directiva actual y la que viene, sueña. Sería lindo tener un estadio más grande, sería lindo tener sede para socios, seria lindo conocer los proyectos oficialistas y opositores.
Pero aclaramos que la Lerma no se vende. No existen compradores, que puedan pagar 8 millones.El terreno no se negocia, ya le frenaron la treta a la Municipalidad, que pronto tendrá que devolver el fabuloso terreno de Catamarca.
El santuario no se alquila, por lo menos este fin de semana. Nadie jugará en Lerma y San Luis ya que cualquier incidente generaría un conflicto con la policía y en consecuencia el santo estaría obligado a mudarse.
En consecuencia los socios tienen en claro, agrandar el Santuario, más allá de los ofrecimientos políticos. Los santos tienen pensado construir las canchas de fútbol 5 en el terreno sobre Catamarca y reacondicionar la pileta y habilitar una confitería para la concurrencia de socios. Hace muchos años que vienen lanzando rumores de humos. Algunos tiraron cifras ridículas comparando la sede de Bochas mal vendida por GyT, la zona antoniana es más cara. Por ahora la ilusión esta latente, pero más alla de las ofertas, al santo lo hace su gente, la misma que una tarde se instalo para siempre en la mítica esquina de Lerma y San Luis.
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