El Botellero venció a Juventud Antoniana por 3 a 2, en gran partido disputado en su cancha, y alcanzó el liderazgo de la zona con un partido más.
El santo padeció los errores de sus defensores. Las desatenciones de la zaga permitió que el local capitalice y facture.La dirigencia antoniana ya estaría buscando refuerzos porque entienden que Cesar Gonzalez, bailado por Gamba, es uno de los peores del equipo.
En gran partido, el Deportivo Maipú derrotó 3 a 2 a Juventud Antoniana, en su estadio y por la 17ª fecha de la zona C del Argentino A.Leonardo Torres (12 PT) y Lucas Gamba (44 PT y 14 ST) marcaron para los Cruzados. Descontaron para los salteños Agustín Ten López (29 PT) y Lucas Godoy (18 ST).Con este importantísimo triunfo, el Botellero (26) alcanzó la punta de la zona, aunque con un partido más.A los 12 minutos, Maipú encontró la ventaja que parecía tranquilizadora. Leo Torres sacó un centro que se cerró y sorprendió al arquero visitante, Berardo.
Juventud Antoniana se paró bien atrás con dos líneas de cuatro, pero se defendía muy mal. Muchos pelotazos largos para los delanteros, que constantemente perdían con los defensores de Maipú.
De hecho, hasta el tanto del empate, la visita sólo había llegado en una oportunidad con un tiro libre de Rinaudo que se fue cerca del palo derecho del arco defendido por Olguín.
Antoniana encontró el empate luego de una pelota parada. Pen López aprovechó un cabezazo defectuoso de Godoy y estableció el 1 a 1 transitorio. Y cuando parecía que la primera etapa se cerraría con el empate, apareció el goleador Cruzado, Lucas Gamba, quien aprovechó un pelotazo largo para establecer el 2-1 con el que se fueron al descanso.
En el complemento, Juventud Antoniana se adelantó en el campo de juego y se descubrió atrás, dejó espacios que el Cruzado supo aprovechar, fundamentalmente por el sector de Víctor Benítez.
A los 13 minutos llegó el tercer tanto, cuando el Pamperito Coria aguantó una pelota a espaldas del arco, giró y habilitó al veloz Lucas Gamba, quien ganó en velocidad por enésima vez y definió cruzado ante la salida de Berardo.
Antoniana intentaba atacar con mucha gente, pero no se podía equivocar porque Maipú hacía la diferencia con su as de espadas (Lucas Gamba), quien estuvo realmente intratable.
El descuento llegó a través de una pelota parada. Luego de un córner que los defensores no alcanzaron a despejar, la pelota quedó boyando y Cirillo tomó el rebote para ejecutar a Oscar Olguín.
A partir de ahí, los salteños fueron los que propusieron. Se fueron con todo en busca del arco de Olguín, pero sin generar situaciones claras de gol. Del otro lado, el Cruzado sufrió hasta el final porque no pudo acertar dos o tres pases seguidos para hilvanar un contragolpe certero. El Cruzado se subió a la cima y sueña con el ascenso.
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