El pequeño caampeón ganó en BsAs,logro una gran victoria en el zonda de San juán y se preparaba para pelearle a los mejores del TC 2000.Se nos fué pero siempre lo recordaremos en el podio luciendo orgulloso la Banda azul en el pecho.
Fueron unas horas gloriosas antes del trágico final. A poco de largar, en ese remolino multicolor que son las largadas del TC 2000 en los primeros metros, el Toyota Corolla de Nicolás Vuyovich había logrado superar al Honda Civic del Pato Silva, para adueñarse de la punta y no soltarla hasta el final. Un segundo y medio atrás, como orgulloso escudero, lo escoltó su compañero de equipo, nada menos que el ex Fórmula Uno Norberto Fontana. El podio, pleno de champagne y euforia, respondía a esa victoria de punta a punta que este chico salteño de 23 años y más de quince metido en el mundo de los fierros había conseguido en el autódromo El Zonda. Su segundo triunfo en la categoría, después de un año sin victorias para el team Toyota, que también representó un cheque de 40 mil dólares para el vencedor. Eran las dos de la tarde de un domingo que parecía de gloria y que cinco horas después se tiñó de muerte.
A las 19:27, a apenas 600 metros del destino final –el aeropuerto de Córdoba–, el avión bimotor Pipper Navajo AP 31 en el que Vuyovich viajaba junto a parte de su equipo, rozó una antena con su ala izquierda y se desplomó a tierra. Nicolás, Gustavo Ramonda (42 años, director deportivo del equipo Toyota), su hijo David (7), Hugo Suárez, el socio de Ramonda, y los pilotos de la nave, Daniel Reynoso y Mario Corti, murieron en el acto. Sólo consiguieron sobrevivir el periodista y jefe de prensa del equipo, Rodolfo Butta, el fotógrafo Fabricio Nicolier y Joaquín Palacios, sobrino de Ramonda, todos con heridas graves, pero hoy fuera de peligro.
Los años del karting, la Fórmula Renault italiana, el Turismo Pista Salteño, el Turismo Nacional, el TC 2000 y su primera victoria en octubre de 2002: todo esto se le podría haber cruzado por la cabeza a Nicolás al llegar a la meta en El Zonda.
Pero no. “Pensé en mi papá. Sólo en él”, dijo emocionado, tras ganar en San Juan. Es que el 7 de marzo de 2003, mientras volvía desde San Luis junto a su padre después de la primera fecha de TC 2000 de la temporada, el Chevrolet Vectra que él manejaba volcó en la ruta y don Francisco Vuyovich murió tras cuatro días en el hospital. “Por todo lo que me enseñó, por todos sus valores, voy a recordar a mi padre hasta mi último día”, confesó Nicolás en el podio, justamente el día de su muerte. El video en Medios y Revistas.
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